Otra receta de la maravillosa cocina de Ottolenghi. En esta ocasión con uno de mis ingredientes favoritos: la berenjena. La hice casi por casualidad, a última hora y corriendo, porque tenía un par de berenjenas olvidadas y las tenía que usar, y acabé encantada. El toque del limón y el sumac, sobre todo, dan un sabor fantásticoAunque pueda parecer que tiene muchos pasos, la receta es muy sencilla y se hace rápido. El resultado francamente bueno. El toque del limón y el sumac, sobre todo, dan un sabor fantástico. El comino... el deje ligeramente picante del chile... ummm!, Como nada que hubiese probado antes. Delicioso!
Para 2 - 4 personas:
INGREDIENTES
- 2 berenjenas
- 4 o 5 cebollas (si son muy grandes, algo menos)
- 1 o 2 chiles rojo (o verde)
- 1 o 2 dientes de ajo
- Medio limón (grande)
- Queso feta (o del estilo)
- 1 cucharadita de colmada sumac
- 1 /2 cucharadita colmada de comino
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
PREPARACIÓN
- Cortamos las berenjenas por la mitad y las colocamos en una bandeja de horno con la cara interna hacia arriba. Hacemos unos cortes profundos en forma de cruz y pintamos con aceite. A continuación salpimentamos y las metemos al horno precalentado a 200º C. Unos 30 - 40 minutos. Dependerá mucho del horno y el grosor de las berenjenas, así que vigilidad. Cuando estén doradas en la superficie y la carne tierna, las sacamos.
- Mientras se hacen las berenjenas preparamos los acompañamientos. Pelamos el medio limón, con cuidado de quitar bien toda la parte blanca para que no amargue, y troceamos groseramente la pulpa. La ponemos en un bol junto con el jugo que haya soltado. A continuación añadimos el ajo picado o prensado y medio o un chile también picado (según el tamaño y lo picante que lo queramos). Mezclamos bien y reservamos.
- Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas muy finas. Calentamos aceite en una sartén y las ponemos, con un poco de sal. Tienen que hacerse bastante, que los bordes se queden incluso marrón oscuro, para que queden crujientes. Removemos de vez en cuando para que no se nos peguen.
- Cuando ya estén bastante hechas añadimos el sumac, el cilantro y el chile (medio o uno entero). Removemos y cocinamos unos minutos.
- Por último incorporamos el queso feta, cortado en cubos o trozos grandes, y cocinamos durante un minuto más o menos, lo justo para que se ablande pero no se derrita del todo, y removiendo bastante para que no se pegue en la sartén.
- Cuando las berenjenas estén listas, las sacamos del horno e inmediatamente las ponemos en un plato y las regamos con las salsa de limón. Seguidamente, para que no se nos enfríen, echamos las cebollas por encima y servimos. Qué cosa tan rica!
- Cortamos las berenjenas por la mitad y las colocamos en una bandeja de horno con la cara interna hacia arriba. Hacemos unos cortes profundos en forma de cruz y pintamos con aceite. A continuación salpimentamos y las metemos al horno precalentado a 200º C. Unos 30 - 40 minutos. Dependerá mucho del horno y el grosor de las berenjenas, así que vigilidad. Cuando estén doradas en la superficie y la carne tierna, las sacamos.
- Mientras se hacen las berenjenas preparamos los acompañamientos. Pelamos el medio limón, con cuidado de quitar bien toda la parte blanca para que no amargue, y troceamos groseramente la pulpa. La ponemos en un bol junto con el jugo que haya soltado. A continuación añadimos el ajo picado o prensado y medio o un chile también picado (según el tamaño y lo picante que lo queramos). Mezclamos bien y reservamos.
- Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas muy finas. Calentamos aceite en una sartén y las ponemos, con un poco de sal. Tienen que hacerse bastante, que los bordes se queden incluso marrón oscuro, para que queden crujientes. Removemos de vez en cuando para que no se nos peguen.
- Cuando ya estén bastante hechas añadimos el sumac, el cilantro y el chile (medio o uno entero). Removemos y cocinamos unos minutos.
- Por último incorporamos el queso feta, cortado en cubos o trozos grandes, y cocinamos durante un minuto más o menos, lo justo para que se ablande pero no se derrita del todo, y removiendo bastante para que no se pegue en la sartén.
- Cuando las berenjenas estén listas, las sacamos del horno e inmediatamente las ponemos en un plato y las regamos con las salsa de limón. Seguidamente, para que no se nos enfríen, echamos las cebollas por encima y servimos. Qué cosa tan rica!