INGREDIENTES
- 1 brócoli
- 1 o 2 huevos
- 1 cucharadita de Husk (lo hago para aportar más fibra. También ayuda a ligar mejor)
- Sal
- Mozzarella rallada
- Salsa de tomate, mejor casera
- Orégano
- Un puñado de champiñones frescos
- Unas lonchas de jamón serrano/ibérico
PREPARACIÓN
- Cortamos el brócoli, lo lavamos y escurrimos bien, y lo ponemos en un procesador o robot de cocina. Lo trituramos hasta obtener un grano fino, sin llegar a hacerlo puré.
- A continuación lo ponemos en una malla o tela de cocina. Cerramos la malla, apretamos todo lo que podamos, y escurrimos la mayor cantidad de líquido posible. Al no estar cocida la verdura, no va a salir demasiado, pero creedme, ayuda mucho hacerlo en cualquier caso. Además sirve también para compactar la verdura de cara a hacer la masa.
- Una vez escurrido el brócoli, lo ponemos en un bol y añadimos el huevo, el psyllium y la sal.
- Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea y la ponemos sobre un papel de hornear o plancha de silicona. Ponemos otro papel encima y alisamos con un rodillo hasta obtener el grosor deseado. Esta vez me esmeré para hacer la masa aún más fina. Como veis el resto de la receta es igual, los ingredientes. Lo que he cambiado ha sido el manejo de la masa: amasé algo más de tiempo, con más esmero, y luego la alisé hasta dejarla claramente más fina. De hecho parecía, os parecerá, que se puede romper, pero no. Al final quedó estupenda, ya veréis :)
- Cuando esté lista, quitamos el papel de encima y horneamos a 180º C en el horno ya caliente durante 20 - 30 minutos, según horno. Al ser más fina seguramente necesitemos algo menos de tiempo, o el mismo y quedará más crujiente y dorada. Como siempre, lo mejor es que vayáis mirando.
- Pasado el tiempo de horneado, sacamos la masa y la colocamos sobre una rejilla para que no se acumule la humedad por debajo y nos quede blanda. Ésta ha sido el otro cambio con respecto a la anterior. Así queda mucho mejor y se mantiene más crujiente luego.
- Cuando se haya enfriado un poco, ponemos una capa de salsa de tomate.
- Seguidamente ponemos la mozzarella.
- Por último añadimos los champiñones cortados en rodajas finas y el jamón, y espolvoreamos con orégano.
- Volvemos a meter al horno, esta vez arriba del todo, en la opción grill. Cuando el queso esté dorado, pasados unos minutos, sacamos la pizza y a degustar! Riquísima! :)
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- Cortamos el brócoli, lo lavamos y escurrimos bien, y lo ponemos en un procesador o robot de cocina. Lo trituramos hasta obtener un grano fino, sin llegar a hacerlo puré.
- A continuación lo ponemos en una malla o tela de cocina. Cerramos la malla, apretamos todo lo que podamos, y escurrimos la mayor cantidad de líquido posible. Al no estar cocida la verdura, no va a salir demasiado, pero creedme, ayuda mucho hacerlo en cualquier caso. Además sirve también para compactar la verdura de cara a hacer la masa.
- Una vez escurrido el brócoli, lo ponemos en un bol y añadimos el huevo, el psyllium y la sal.
- Pasado el tiempo de horneado, sacamos la masa y la colocamos sobre una rejilla para que no se acumule la humedad por debajo y nos quede blanda. Ésta ha sido el otro cambio con respecto a la anterior. Así queda mucho mejor y se mantiene más crujiente luego. - Cuando se haya enfriado un poco, ponemos una capa de salsa de tomate.
- Seguidamente ponemos la mozzarella.
- Por último añadimos los champiñones cortados en rodajas finas y el jamón, y espolvoreamos con orégano.
- Volvemos a meter al horno, esta vez arriba del todo, en la opción grill. Cuando el queso esté dorado, pasados unos minutos, sacamos la pizza y a degustar! Riquísima! :)
Qué la disfrutéis! :)
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