Hace unas semanas vinieron mis padres, mi hermano y mi cuñada con las niñas a comer. Cuando hice el choto. Ya que preparaba una estupenda comida, quería hacer también un postre. Como aún me quedaban limones de Tante Hilde y había hablado en numerosas ocasiones de lo deliciosos que eran, me decidí por un postre en el que utilizarlos y preparé esta tarta de almendra y limón. Y sí, mucho limón porque lo usas todo, entero! Cuando encontré esta receta (no consigo recordar dónde, lo siento) me llamó la atención este hecho. Normalmente usamos ralladura de la piel o el zumo pero, todo??? Al principio no estaba muy segura... pero se veía tan rico, un bizcocho de almendra, que siempre sabe a gloria, y con tanto limón... había que probar. Resultado: una tarta de una consistencia fantástica, jugosa, como siempre que se utiliza la almendra, y con mucho sabor. Mucho, mucho sabor a limón. Eso sí, a pesar del glaseado, no es una tarta muy dulce. A los muy golosos puede parecerles incluso algo amarga... imprescindible para ellos el glaseado. Si por el contrario lo preferís menos dulce podéis preparar solo el bizcocho. En cualquier caso un rico postre con el que quedar como un gran anfitrión :)
INGREDIENTES
- 3 o 4 limones grandes
- 3 huevos XL
- 1 taza (250 ml) de azúcar (yo edulcorante eritritol en igual cantidad)
- 3 tazas de almendra molida
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 1 cucharadita de ralladura de limón
Para el glaseado: 250 gramos de azúcar glas (yo edulcorante eritritol tipo azúcar glas en igual cantidad) y zumo de 1 limón (lo necesario para disolver todo el azúcar)
- En una cacerola ponemos los limones previamente lavados y los cubrimos con agua. Llevamos a ebullición y cocemos durante 15 minutos.
- Pasado el tiempo, los escurrimos, los cortamos por la mitad, quitamos las pepitas y los pasamos por la batidora hasta obtener un puré. Reservamos.
- En un bol, batimos los huevos con el azúcar. A continuación añadimos la ralladura de limón y seguimos batiendo.
- Añadimos entonces la almendra molida y la levadura, y mezclamos.
- Por último, incorporamos el puré de limón y seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea.
- Vertemos la masa en un molde previamente engrasado y horneamos en el horno ya caliente a 160ºC unos 50-60 minutos, según uséis o no el ventilador. En cualquier caso, para asegurarnos de que está listo, pinchamos con un palillo en el centro y éste tiene que salir limpio.
- Cuando enfríe un poco, desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Para el glaseado, ponemos el azúcar glass y el zumo de limón en un bol y batimos hasta obtener una mezcla blanca espesa y homogénea.
- Con la ayuda de una espátula, cubrimos la superficie del bizcocho y decoramos con unas rodajas de limón y ralladura.
- Al ser una masa densa, a mi me gusta más dejar reposar este tipo de postres, hasta el día siguiente. En general, siempre mejoran y, aunque se puede degustar al momento, siempre ganará algo y se esperamos unas horas. Una sencilla y rica tarta que será el final perfecto de una gran comida. No os la perdáis!
Qué la disfrutéis! :)
¡Qué interesante! Yo soy muy limonera, probaré el bizcocho, pero sin el glaseado, que no me hace mucha gracia. Tiene una pinta impresionante. Besos
ResponderEliminarEn casa tengo dos limoneros que caen con los limones, además el novio de mi hija es muy limonero, esta tarta me encanta como te ha quedado, que pintaza tiene, probaré a hacerla, se ve maravillosa María....Bess
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