Hace ya un montón de tiempo que quería traeros una mermelada, y hoy por fin es el día. Es, además, una mermelada algo especial, sin azúcar añadido, son sirope de ágave (que podéis sustituir fácilmente por miel u otro sirope de arce, etc...) y semillas de chia. Me llamó la atención lo de las semillas de chia, que vi en varios blogs, y me apeteció probar. De esta manera, reduces mucho la cantidad de azúcar o dulce que necesitas echar, porque con unas pocas semillas la mermelada espesa mucho, y además aportas ácidos grasos y fibra. Vamos, que además la haces más saludable. Está claro que tenía que probarla, jeje. Y fue un acierto. Repetiré seguro. Quedo con una consistencia muy agradable, con algún trocito, como a mí me gusta, y no exageradamente dulce (si os gusta muy dulce siempre se puede añadir más sirope o algo de azúcar o edulcorante. Para mí quedó perfecta. Echaba de menos la mermelada casera y por fin he encontrado una receta sin azúcar que queda estupenda. 100% recomendable!
INGREDIENTES
- 2 tazas de arándanos (yo los puse congelados)
- 2 cucharadas de semillas de chia
- 2 cucharadas de sirope de ágave (variará según el dulzor que busquéis. A mi con esta cantidad me quedó ligeramente dulce, como me gusta. Podéis añadir algo más si lo queréis más dulce, como en las mermeladas tradicionales)
- 1 cucharada de zumo de limón
- Ponemos los arándanos en un cazo y los calentamos.
- Cuando empiecen a hervir y vaya apareciendo líquido, los machacamos un poco. Esto es al gusto. Si os gusta una mermelada lisa, sin trozos, lo podéis pasar también por la batidora. Si os gusta con trocitos como a mí, con que lo machaquéis un poco con un tenedor o el utensilio para el puré de patata es suficiente.
- Después de dejar hervir unos 5 minutos, retiramos del fuego y añadimos el resto de ingredientes. Removemos y dejamos enfriar por completo.
- Cuando haya enfriado del todo ya la podemos pasar a un bote.
- Recordad que si queréis guardarla para más adelante debéis esterilizar unos botes y cerrar la vacío. Yo no hice mucha y la quería comer al momento así bastó con introducirla en un bote recién lavado. De esta manera dura hasta 2 semanas en la nevera. En cualquier caso, no creo que dure tanto porque está demasiado buena, jeje :)
INGREDIENTES
- 2 tazas de arándanos (yo los puse congelados)
- 2 cucharadas de semillas de chia
- 2 cucharadas de sirope de ágave (variará según el dulzor que busquéis. A mi con esta cantidad me quedó ligeramente dulce, como me gusta. Podéis añadir algo más si lo queréis más dulce, como en las mermeladas tradicionales)
- 1 cucharada de zumo de limón
- Ponemos los arándanos en un cazo y los calentamos.
- Cuando empiecen a hervir y vaya apareciendo líquido, los machacamos un poco. Esto es al gusto. Si os gusta una mermelada lisa, sin trozos, lo podéis pasar también por la batidora. Si os gusta con trocitos como a mí, con que lo machaquéis un poco con un tenedor o el utensilio para el puré de patata es suficiente.
- Después de dejar hervir unos 5 minutos, retiramos del fuego y añadimos el resto de ingredientes. Removemos y dejamos enfriar por completo.
- Cuando haya enfriado del todo ya la podemos pasar a un bote.
- Recordad que si queréis guardarla para más adelante debéis esterilizar unos botes y cerrar la vacío. Yo no hice mucha y la quería comer al momento así bastó con introducirla en un bote recién lavado. De esta manera dura hasta 2 semanas en la nevera. En cualquier caso, no creo que dure tanto porque está demasiado buena, jeje :)
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