Esta receta de Directo al Paladar me atrajo al momento, ya que me encantan los woks. Si encima lleva brócoli y calabaza, dos de mis ingredientes favoritos, era éxito seguro. Y así fue. Un plato fácil (aunque parezcan muchos ingredientes), rápido, ligero y muy sabroso, ideal para una cena o para llevar en el tupper al trabajo, que es lo que hice yo. Estupendo!
INGREDIENTES
- 1 brócoli
- 250 gramos de calabaza pelada
- 200 gramos de tofu firme
- 1 trozo de jengibre fresco (del tamaño de una almendra)
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de cúrcuma
- Pimienta negra al gusto
- Un poco de agua si fuera necesario
PREPARACIÓN
- Empezamos escurriendo el tofu y secándolo muy bien con papel de cocina.
- Lo cortamos en cuadraditos y lo doramos en una sartén muy caliente. Reservamos.
- En un bol mezclamos la salsa de soja, el aceite, las especias, el ajo y jengibre machados o troceados y el zumo de limón. Calentamos el wok (o una sartén) y echamos la salsa para que de un hervor fuerte.
- Seguidamente añadimos la calabaza cortada en trozos. Removemos bien y dejamos hacer hasta que empiece a estar tierna.
- Seguidamente añadimos el brócoli en ramilletes pequeños, removemos y seguimos cociendo unos minutos hasta que se rebladezca. Entonces echamos el tofu, damos unas vueltas y apagamos. A lo largo del proceso echamos algo de agua cuando sea necesario, si se consume mucho la salsa y queda muy seco, o si lo queremos más caldoso al final.
- Ya solo queda degustarlo. Un plato sencillo y muy agradecido. Queda estupendo. Lo podemos tomar tal cual o acompañarlo de un poco de arroz si queremos un plato más contundente. Muy rico!
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