Después de este mes y pico desaparecida vuelvo para no faltar más... o eso espero. Entre todo el lío que he tenido (y tengo) destaca una mudanza, así que a partir de ahora os cocino desde fuegos nuevos. Y tan nuevos! Me paso al gas. O mejor dicho, vuelvo a él, ya que es con lo que yo crecí. Pensaba que me iba a costar más volver a acostumbrarme a él pero no. La verdad es que estoy encantada, la comida queda genial. Para muestra un botón: estas lentejas que os traigo hoy, especiadas y con verduritas, que son una maravilla. Las fui improvisando sobre la marcha, eché todo un poco a ojo, y quedaron riquísimas y en poco tiempo. Una gozada como digo. Para repetirlas muchas veces. Apuntad!
(cantidades según número de comensales)
INGREDIENTES
- Lentejas
- Medio calabacín
- Un buen trozo de calabaza (yo puse de la variedad Hokkaido, que era la que tenía en casa)
- Una cebolla grande
- 1 o 2 dos cucharadas de tomate frito
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de curry en polvo
- Un poco de cúrcuma (a ojo)
- Un poco de pimienta negra molida (al gusto)
- Sal
- Aceite de oliva
- Agua
PREPARACIÓN
- La noche anterior ponemos las lentejas a remojo en agua. Al día siguiente las escurrimos y las colocamos en una cazuela.
- Añadimos la cebolla cortada en trozos más bien grandes.
- A continuación añadimos el calabacín y la calabaza cortados en dados.
- Incorporamos las especias, el tomate frito, un chorrito de aceite y sal al gusto.
- Ahora removemos, cubrimos con agua generosamente y encendemos el fuego. Tapamos y dejamos que empiece a hervir. Entonces bajamos a fuego medio - bajo, para que se vayan haciendo tranquilamente. De vez en cuando removeremos o agitaremos un poco la cazuela. Podemos destapar un poco la tapa, según veamos que va de líquido.
- Y no tiene más! Cuando nos parezca que van teniendo "pinta" de hechas, es cuestión de probar las lentejas y ver si efectivamente están tiernas. Si el líquido es el deseado paramos ahora. Si aún nos queda mucho líquido daremos un hervor rápido a la cazuela destapada, y si por el contrario nos falta,lo añadimos. También rectificaremos de sal si hace falta. A mí me tardaron una media hora escasa. Apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
- Como véis, hacer lentejas es la mar de fácil, tienen grandes propiedades nutritivas y saludables, y están buenísimas. Además, tienen tantas posibilidades y variantes que nunca se acaban las recetas. Ésta de hoy es absolutamente recomendable. No os la perdáis! Superior!
¡Uy qué ricas! De pequeña me encantaban las lentejas, me las hacía mi abuela cada martes y me ponía huevo duro rallado por encima. Tanto me gustaban que acabé por aborrecerlas jaja Y no fue hasta hace unos años que se me ocurrió hacerlas en casa y recobré el gusto por este plato que me trae tan buenos recuerdos ;)
ResponderEliminar