Me encanta usar el wok y me encanta la cocina de inspiración oriental. Y esta de hoy es una buena muestra de ello. Un delicioso wok de verduras, lleno de nutrientes y sabor, que sabe a poco, creedme. Siempre que lo hago se queda corto, jeje. Así de bueno está. Parecen muchos pasos pero se hace en un momento. Tenéis que probarlo sí o sí!
INGREDIENTES
- 250 - 300 gramos de espinacas baby frescas
- 1 paquete de pak choi (venían 3)
- Unos 150 gramos de champiñones
- 1 cebolla no muy grande
- 1 puñado grande de judías verdes redondas
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento amarillo
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo de jengibre fresco (el tamaño de una nuez más o menos)
- Aceite de oliva
- Salsa de soja
- Sal al gusto
- Cuando esté tierna, añadimos el pimiento cortado en tiras y rehogamos.
- Añadimos a continuación las judías verdes (las podéis poner cocidas. Yo no lo hice. Quedan más crujientes si las echáis crudas). Dejamos hacer unos minutos.
- Seguidamente añadimos los champiñones. Removemos. Añadimos entonces las espinacas.
Por último, el pak choi. Salamos al gusto y echamos un chorrito de salsa de soja. Mezclamos bien y dejamos hacer.
- Como las espinacas y los champiñones, sobre todo, liberan mucho agua, es mejor que no tapéis el wok. Dejadlo destapado y a fuego medio-fuerte. Removed frecuentemente. Cuando veías que las verduras tienen la textura que os gusta (para mí, tiernas pero también crujientes. No excesivamente hechas), retiráis del fuego.
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