Hace poco preparé una cena en la que todo estaba inspirado en la cocina de mi chef favorito. Ya sabéis a estas alturas, jeje, Yotam Ottolenghi. Fue una cena ligera y deliciosa en la que el plato principal fue este pastel de coliflor sorprendente y maravilloso. Yo lo modifiqué un poco, ajustándome a mis circunstancias como siempre, pero quedó riquísimo. Otro plato genial con la coliflor como protagonista que debéis probar. Fantástico!
Para 4 - 6:
Para 4 - 6:
INGREDIENTES
- 1 coliflor mediana (600 - 700 gramos en crudo)
- 1 cebolla roja grande o 2 pequeñas
- 2 cucharaditas de romero fresco (1 en la receta original) más un poco, a ojo, seco (no viene en la receta original)
- 20 gramos de albahaca fresca (yo añadí también algo de menta porque me quedé corta de albahaca)
- 100 gramos de harina (180 en la receta original)
- 100 gramos de queso tipo parmesano rallado (220 gramos en la receta original)
- 10 huevos M/L
- 2 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato de sodio (levadura química en la receta original)
- 1 cucharadita de cúrcuma (yo eché claramente más. Totalmente a ojo)
- Sal
- Pimienta negra molida
- semillas de sésamo y amapola
PREPARACIÓN
- Lavamos y cortamos la coliflor en ramilletes pequeños y la cocemos en agua con un poco de sal hasta que esté bastante blanda. La escurrimos y reservamos.
- Cortamos unos aros de cebolla y los reservamos. El resto lo picamos. No hace falta que sea muy fino. Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos la cebolla con el romero. Reservamos.
- En un bol batimos los huevos. Añadimos entonces el sofrito de cebolla y romero, la albahaca y mezclamos bien.
- En otro bol tamizamos la harina para evitar grumos junto con el bicarbonato y la cúrcuma. Añadimos entonces el queso parmesano, 1/2 cucharadita de sal y pimienta negra al gusto.
- A continuación, añadimos la mezcla de huevo a la de harina y queso y mezclamos muy bien hasta que quedé homogénea.
- Ponemos entonces la coliflor y mezclamos bien, intentando que queden enteros algunos ramilletes para que quede más bonito al corte.
- Engrasamos un molde para horno y lo rociamos con las semillas de sésamo y amapola.
- Vertemos nuestra mezcla de coliflor en el molde y decoramos con los aros de cebolla que habíamos guardado. Metemos al horno ya caliente a 180º C durante unos 45 minutos, hasta que quede dorado y bien hecho.
- A mí me quedó bastante más oscuro que en la receta original. Lo dejé algo más de tiempo porque se me fue el santo al cielo con tantas cosas que estaba preparando a la vez, pero creo que también fue por el cambio en algunos ingredientes, sobre todo el exceso de cúrcuma, jeje. En cualquier caso, a mí me gustó mucho el resultado, con ese tono tostado que quedó, tanto por fuera como al corte. Y sobre todo, lo más importante, lo rico, riquísimo que estaba. Guten Appetit! :)
- Lavamos y cortamos la coliflor en ramilletes pequeños y la cocemos en agua con un poco de sal hasta que esté bastante blanda. La escurrimos y reservamos.
- Cortamos unos aros de cebolla y los reservamos. El resto lo picamos. No hace falta que sea muy fino. Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos la cebolla con el romero. Reservamos.
- En un bol batimos los huevos. Añadimos entonces el sofrito de cebolla y romero, la albahaca y mezclamos bien.
- En otro bol tamizamos la harina para evitar grumos junto con el bicarbonato y la cúrcuma. Añadimos entonces el queso parmesano, 1/2 cucharadita de sal y pimienta negra al gusto.
- A continuación, añadimos la mezcla de huevo a la de harina y queso y mezclamos muy bien hasta que quedé homogénea.
- Ponemos entonces la coliflor y mezclamos bien, intentando que queden enteros algunos ramilletes para que quede más bonito al corte.
- Engrasamos un molde para horno y lo rociamos con las semillas de sésamo y amapola.
- Vertemos nuestra mezcla de coliflor en el molde y decoramos con los aros de cebolla que habíamos guardado. Metemos al horno ya caliente a 180º C durante unos 45 minutos, hasta que quede dorado y bien hecho.
- A mí me quedó bastante más oscuro que en la receta original. Lo dejé algo más de tiempo porque se me fue el santo al cielo con tantas cosas que estaba preparando a la vez, pero creo que también fue por el cambio en algunos ingredientes, sobre todo el exceso de cúrcuma, jeje. En cualquier caso, a mí me gustó mucho el resultado, con ese tono tostado que quedó, tanto por fuera como al corte. Y sobre todo, lo más importante, lo rico, riquísimo que estaba. Guten Appetit! :)
¡TENGO UNA COLIFLOR EN EL FRIGO! Lo voy a hacer hoy =D Me recuerda un poco en concepto al tajín tunecino de coliflor que hice, ¿te acuerdas? Pero los sabores son totalmente diferentes. Mil besos
ResponderEliminarSiiiiii, hazlo!!!! Te va a encantar!!!! :D Es verdad, ahora que lo dices, que recuerda un poco a tu tajín tunecino de coliflor, pero con diferente sabor. Aún tengo pendiente probar el tuyo. Por cierto, creo que hoy por fín podré hacer mi receta para Japón! :) Mil besos!
EliminarUna receta diferente para dar uso a la col me gusta la idea!!
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias Raquel! Me alegra que te guste :) Besos!
EliminarQué pastel más original, un beso
ResponderEliminarGracias Julia! Otro para tí! :)
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