viernes, 29 de mayo de 2020

Berenjenas rellenas de quinoa y verduras


Buenos días! Por fin pasamos aquí en Madrid a la fase 1 de la desescalada y estoy súper contenta. Para celebrarlo (sí, es surrealista... toda esta situación lo es... es como una peli de ciencia ficción... y por eso se merece una celebración) hoy cocino con mi ingrediente favorito. Tengo muchos pero si me obligaran a quedarme con uno creo que no me costaría elegir: la berenjena. Los que seguís el blog desde hace tiempo ya lo sabéis, y para los nuevos: sí, la berenjena me vuelve loca. Cualquier plato que lleve, aunque sea solo un poco, ya me ha ganado. Así que bueno, pues aquí estoy yo hoy con una nueva receta con berenjena que además lleva otros ingredientes también favoritos como la quinoa o la calabaza (se que en estas fechas igual no es tan fácil encontrar calabaza pero la podéis sustituir por más berenejna o calabacín... o lo que queráis. Esta receta admite cualquier verdura. Y es que ya veréis lo ricas que quedan estas berenjenas rellenas de quinoa y verduras. Haced cantidad porque querréis repetir seguro! :)



       INGREDIENTES (ingredientes según número de comensales y un poco al gusto)
  • Berenjena
  • Cebolla
  • Zanahoria
  • Pimiento verde
  • Calabaza
  • Tomate
  • Champiñones
  • Quinoa
  • Aceite de Oliva
  • Sal
  • Especias al gusto (yo puse un solo un poquito de Comino y jengribre) o nada 



        
        PREPARACIÓN 
- Partimos las berenjenas en dos de manera longitudinal. Las vaciamos (y guardamos la carne), las ponemos en una bandeja y horneamos hasta que queden tiernas. No muy blandas para que no se deshagan al rellenar. Tampoco muy duras y que queden crudas. Para verificar, las pincharemos con un tenedor y este tiene que entrar fácilmente.



- Ahora prepararemos el relleno. En una sartén grande ponemos a pochar, con un poco de aceite, la cebolla picadita fina. Cuando coja algo de color añadiremos la zanahoria en trocitos pequeños, luego el pimiento también picado y por último la calabaza en trozos. Iremos removiendo de vez en cuando y dejaremos cocinar a fuego medio. Yo suelo dejar la tapa puesta.

- Cuando la calabaza empiece a ablandarse un poco añadiremos un poco de tomate en trozos. No mucho, no queremos una salsa de tomate, solo añadir un poco de sabor. Incorporamos también las especias y la sal, y removemos bien. Después añadiremos los champiñones en trozos y dejaremos hacer hasta que esté todo tierno. Cuando las verduras estén listas añadimos la quinoa, que habremos cocido previamente en una cazuela. Mezclamos bien, dejamos un minutos y retiramos del fuego.

- Ahora ya solo queda rellenar las berenjenas y listas para comer! Ya veréis qué ricas quedan. Yo siempre hago pensando en que sobren para otra vez y nunca sobran!!!!! Están para chuparse los dedos! :)


Qué las disfrutéis! :)

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viernes, 22 de mayo de 2020

Pan de molde - muy fácil


Hola a todos/as! Después de muchísiiiiimo tiempo desaparecida aquí estoy de nuevo. Ya el año pasado mi paso por el blog fue bastante escaso, y este año iba camino de batir mi propio récord de ausencia... Ha tenido que llegar la crisis del coronavirus y pasar casi toda la cuarentena para que vuelva... pero bueno, lo importante es que ya estoy aquí. Y os aviso que vuelvo a lo grande! Con una deliciosa y sencilla receta de pan de molde que os va a dejar maravillados. Os lo prometo! Hace tiempo que venía buscando una buena receta de pan de molde, que fuera sencilla de hacer y sobre todo, que saliera bien! Después de probar varias dí con la versión de Loli, la adapté un poco y, amigos: ahora sí! Esta es LA RECETA! Sencilla, con ingredientes comunes que todos tenemos, nada de harinas especiales, harina de trigo normal y corriente. Y sale perfecto! De verdad, ya no se cuántas veces lo he hecho y siempre queda genial. Tenéis que probarlo sí o sí! :)



       INGREDIENTES 
  • 500 gramos de harina de trigo común, de todo uso
  • 300 ml de agua templada (a unos 35 grados. Es muy imporatne que no queme para que no desactive la levadura)
  • 7 gramos de levadura seca de panadería (o 20 gramos de levadura fresca)
  • 1 cucharada de azúcar (o edulcorante en cantidad equivalente... o nada)
  • 1/2 cucharada colmada de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva



        
        PREPARACIÓN 


- En un bol añadimos 100 ml del agua templada, la levadura, el azúcar y 1 cucharada de la harina. Disolvemos y mezclamos todo bien (podemos dejarlo reposar unos 5 o 10 minutos para que fermente un poco, pero no es esencial. Yo casi nunca lo hago porque siempre voy con prisas y el resultado es el mismo).



- En un bol grande colocamos la harina, hacemos un pequeño hueco en el centro y añadimos los 200 ml restantes del agua templada, la sal, el aceite y la mezcla anterior con la levadura. Integramos bien una espátula.




- Cuando la mezcla esté bastante homogénea, empezamos a amasar con las manos (o con una amasadora). Si la masa está muy pegajosa añadimos algo de harina hasta obtener una consistencia flexible y suave. No pasa nada si se pega un poquito a las manos, pero solo un poco. 



- Cuando tengamos la consistencia deseada, formamos una bola y la ponemos en le bol, ligeramente enharinado. Espolvoreamos un poco más de harina por encima de la bola y tapamos con un trapo hasta que doble o triplique su volumen (1 - 1,5 horas). Ahora con el calor el proceso es bastante rápido y fácil En Invierno os aconsejo que pongáis el bol junto al radiador o en algún sitio caliente de la casa. 


- Cuando la masa haya doblado su tamaño, la volcamos sobre una superficie enharinada, la aplastamos con los dedos para sacar el aire, la enrollamos y damos forma, con cuidado de que no quede aire dentro, y la metemos en un molde rectangular previamente engrasado con margarina. 




- Volvemos a tapar con el paño y dejamos que vuelva a aumentar de volumen (más o menos otra hora).



- Pasado el tiempo, destapamos y metemos al horno ya caliente a 220ºC, calor arriba y abajo sin ventilador, a media altura durante 10 minutos. Pasado el tiempo bajamos a 190ºC durante 25 - 30 minutos.



- Una vez listo el pan, lo sacamos del horno y lo desmoldamos con mucho cuidado para que se enfríe sobre una rejilla (podemos esperar unos minutos a que el molde no queme).
Un truco que da Loli para que la corteza no quede dura es pintar la superficie, ahora que está caliente, con agua y taparlo con una servilleta de papel, que también puede estar mojada, durante unos 5 o 10 minutos.

- Cuando el pan se haya enfriado del todo ya lo podemos cortar en rodajas. Yo suelos hacer varios, uno para comer en el momento y el resto los rebano y los congelo. Luego en el momento de usar ese pan simplemente voy sacando las rebanadas que voy a comer del congelador y las meto directamente en la tostadora. Este pan de molde queda perfecto. Si lo probáis no querréis volver a comprar el industrial. Os lo aseguro.  :)


Qué lo disfrutéis! :)


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