Vamos con la receta:
INGREDIENTES
- 300g de calabacín (suele equivaler a un calabacín más o menos 300 - 350 g)
- 1/2 cebolla
- 100 ml de leche desnatada
- 2 quesitos
- 1 cucharadita de aceite
- Sal
- Pimienta negra
- Nuez moscada
PREPARACIÓN
- Pelamos y troceamos los calabacines. Reservamos.
- En una cacerola ponemos a calentar una cucharada de aceite. Cuando esté listo, añadimos la cebolla picadita y la pochamos. Que quede doradita.
- Incorporamos los calabacines en trozos y dejamos hacer a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando para que no se peguen.
- Cuando veamos que empiezan a estar hechos (suele ser entre 7-10 minutos), añadimos la leche, la nuez moscada y salpimentamos. Dejamos que se cocine otro tanto, removiendo también de ve en cuando.
- Por último añadimos los quesitos, apagamos el fuego y removemos unas cuantas veces antes de retirar completamente.
- Pasamos la salsa con la batidora hasta que no queden grumos y dejamos enfriar para que espese un poco. Ya está lista nuestra bechamel de calabacín.
*Si hacemos la cebolla demasiado, si se queda muy oscura, la bechamel quedará más oscura también. Eso, junto con un exceso de nuez moscada como veréis en la última foto, es lo que me pasó a mí otro día. Queda igual de rica, pero algo más fuerte de sabor, nada más =D
Veis qué fácil!? Os van a quedar unos platos riquísimos, sanos y encima con una reducción importante en calorías. Se puede pedir más? :-)
- Pelamos y troceamos los calabacines. Reservamos.
- En una cacerola ponemos a calentar una cucharada de aceite. Cuando esté listo, añadimos la cebolla picadita y la pochamos. Que quede doradita.
- Incorporamos los calabacines en trozos y dejamos hacer a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando para que no se peguen.
- Cuando veamos que empiezan a estar hechos (suele ser entre 7-10 minutos), añadimos la leche, la nuez moscada y salpimentamos. Dejamos que se cocine otro tanto, removiendo también de ve en cuando.
- Por último añadimos los quesitos, apagamos el fuego y removemos unas cuantas veces antes de retirar completamente.
- Pasamos la salsa con la batidora hasta que no queden grumos y dejamos enfriar para que espese un poco. Ya está lista nuestra bechamel de calabacín.
*Si hacemos la cebolla demasiado, si se queda muy oscura, la bechamel quedará más oscura también. Eso, junto con un exceso de nuez moscada como veréis en la última foto, es lo que me pasó a mí otro día. Queda igual de rica, pero algo más fuerte de sabor, nada más =D
Veis qué fácil!? Os van a quedar unos platos riquísimos, sanos y encima con una reducción importante en calorías. Se puede pedir más? :-)
Qué la disfrutéis! :)