Repollo guisado

El plato de hoy es de esos típicos, de toda la vida, de los que que hacían las abuelas y las madres, que alimentan, cunden y están buenísimos: verduras guisadas. En este caso repollo. Aproveché que aún me quedaba un trozo de jamón que me había enviado mi madre en uno de sus maravillosos paquetes de sabor español, y me dije que tenía que hacer algo rico, rico. Como tenía el repollo... pues repollo guisado con jamóncito. Ummm! Y sí, quedó totalmente de ummm! o de ñam, ñam! :) Delicioso!

       INGREDIENTES 

• 1 repollo
• 1 cebolla no muy grande
• 1 diente de ajo
• Un trozo de jamón 
• 2 cucharaditas de pimentón dulce (y sin ahumar)
• 3 o 4 cucharadas de tomate frito. mejor casero (receta aquí)
• Sal
• Aceite de oliva
• Agua (si necesario)
• Opcional: pastilla de caldo

     

        PREPARACIÓN 

- Cortamos el repollo en trozos o en juliana y lo ponemos a cocer en una cazuela con agua y un poco de sal. Cuando esté listo, lo escurrimos bien y reservamos.





- En una sartén ponemos a calentar un poco de aceite y doramos la cebolla y el ajo previamente picados. 








- A continuación añadimos el jamón cortado en taquitos.






- Por último ponemos el tomate y el pimentón ( y la pastilla de caldo si decidimos ponerla. Yo no lo hice, y la verdad es que no hace falta. Hay sabor de sobre, pero como queráis) y sofreímos unos minutos.




- Cuando el sofrito esté listo, añadimos el repollo y agua, puede ser la que utilizamos previamente en la cocción (al gusto, según lo queramos de caldoso), removemos bien y dejamos guisar unos 10 minutos. Removemos de vez en cuando. 



- Cuando se haya consumido parte del agua y veamos que todo está bien integrado y el repollo listo, retiramos del fuego y ya está listo para servir. Un plato bien rico y la mar de agradable en estos tiempos fríos que ya tenemos aquí. 

Qué lo disfrutéis! ;)

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Mini pizzas de calabacín

Ahora que se acercan las Navidades y las miles de fiestas donde servir a tanta gente, hay que pensar en opciones fáciles y rápidas que cundan mucho y, claro, estén bien ricas. Pues aquí os traigo una verdaderamente estupenda y para todo el año, no solo Navidad. Y es que, a quién no le gusta la pizza? Aquí unas mini y muy saludables, que están deliciosas y se hacen en un momento. Fantásticas como entrante, aperitivo o en una cena de buffet. Ligeras y aptas para todos. Qué más se puede pedir?! 

       INGREDIENTES 

• Calabacín
• Salsa de tomate casera (receta aquí)
• Mozzarella  rallada 
• Orégano
• Sal
• Pimienta negra molida
• Aceite de oliva

        PREPARACIÓN 

- Lavamos bien el calabacín y lo cortamos en rodajas redondas o alargadas. Yo hice de los dos tipos, aunque para servir en una fiesta me gusta y cunde más la opción redonda.

- Ponemos las rodajas en una bandeja o rejilla forrada con papel de horno, salpimentamos, y las pintamos con un poco de aceite. Metemos al horno precalentado a 200ºC y cambiamos a la opción grill. Ponemos la bandeja alta, pero no arriba del todo. Dejamos entre 2 y 4 minutos (según horno). Que no se queden demasiado hechas, que luego hay que volver a meterlas.

- Pasado el tiempo, sacamos la bandeja del horno y damos la vuelta a las rodajas de calabacín. Volvemos a pintar con un poco de aceite y metemos del nuevo al horno, igual que antes. Es mejor que el calabacín quede algo duro. Va a estar hecho igualmente, y así se puede coger luego mejor con la mano, a la hora de comerlo como un canapé. 



- Volvemos a sacar la bandeja del horno. Ponemos un poquito de salsa de tomate sobre los calabacines, mozzarella y orégano. Si os apetece poner algún topping, pues también. Yo las rodajas redondas las dejé tal cual, tipo pizza Margarita, y a las alargadas, algo más grandes, les añadí un poco de jamón en tiras.



- Metemos al horno, esta vez arriba del todo con la opción grill, el tiempo justo para que se dore el queso. Vigilad porque es muy rápido. Un minuto o menos! Sacamos y dejamos enfriar lo justo para que no nos quemen al cogerlas. Listas! Tenemos unas minipizzas muy ligeras y deliciosas. Un aperitivo realmente estupendo.

Qué las disfrutéis! :)

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Hamburguesas de pollo y calabacín con puré de calabaza

Estas hamburguesas que traigo hoy, además de sanas y originales, están deliciosas y son super fáciles de hacer. Una manera diferente de añadir verdura al plato, para los que les cuesta. Quedan muy jugosas y aromáticas. Os van a encantar!
Para 2 hamburguesas:

       INGREDIENTES 

• 200 gramos de pechuga de pollo (o pavo)
• 1/2 calabacín
• 1 cucharada de aceite
• 1 cebolla pequeña
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de jengibre fresco
• Zumo de limón
• Sal
• Pimienta negra molida
• Un puñadito de cilantro fresco

     

      Para el puré de calabaza:

• Calabaza asada
• Cilantro fresco
• Pimienta negra molida
• Jengibre en polvo
• Sal
• Aceite de oliva

        PREPARACIÓN 

- Empezamos limpiando y cortando la pechuga en trozos. Hacemos igual con la cebolla y las picamos juntas con el robot de cocina. 





- A continuación, añadimos el ajo, el jengibre, un chorro de limón, el aceite y el cilantro y volvemos a triturar. Ponemos la mezcla en un bol.






- Rallamos el calabacín y lo añadimos al bol. Mezclamos bien y salpimentamos.



- Tapamos con papel de film y lo metemos en la nevera a marinar durante un par de horas (se podría no hacer, pero si tenemos tiempo y dejamos que repose nos aseguramos de que se integran bien todos los sabores. También damos tiempo a que el calabacín suelte agua, que luego descartaremos, y así evitamos que lo haga en la sartén, cuando cocinemos las hamburguesas. 



- Una vez pasado el tiempo, calentamos un poco de aceite en una sartén, formamos las hamburguesas, y las hacemos al gusto.

- Para preparar el puré de calabaza necesitaremos calabaza ya asada (o cocida). La machacamos bien, la hacemos puré, y añadimos un puñado de cilantro fresco picado, un poco de sal, pimienta y jengibre al gusto. Mezclamos bien y añadimos un chorro de aceite. Volvemos a mezclar y listo.
Servimos de guarnición junto con la hamburguesa. Quedan fenomenal juntos. Un plato sencillo y resultón para una cena estupenda!

Qué las disfrutéis! :)

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Brócoli y ternera con salsa oriental

Hoy traigo un plato rápido y fácil de hacer, que luce un montón y además está buenísimo. Para cuando apetece oriental :) Además es muy versátil, admite lo que sea. Podéis cambiar la verdura y poner espinacas, por ejemplo, o cualquier tipo de col, judías verdes, etc... y la carne la podéis sustituir por pollo, pavo, salmón, tofu... Como veis, de este plato pueden salir muchos más y todos estupendos. Con una salsa sencilla de soja, jengibre, y mucho aroma de limón que está deliciosa. Os apuntáis? :)
Para 2 personas:

       INGREDIENTES 

• 1 brócoli 
• 300 - 400 gramos de ternera (en filete)
• 1/2 chile rojo
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de jengibre rallado
• 4 cucharadas de salsa de soja
• 1/2 limón (zumo y piel)
• 1 cucharada de aceite de sésamo (o girasol o colza)
• 1 cucharada de semillas de sésamo
• Sal
• Pimienta negra molida

        PREPARACIÓN 

- En una cacerola ponemos a hervir agua con un poco de sal. Cuando esté lista, cocemos los ramilletes de brócoli cortados por la mitad, unos 3 o 4 minutos. Lo justo para que estén "al dente", no los queremos muy cocidos. Una vez cocidos los colamos para que escurran el exceso de agua y reservamos.

- En una sartén ponemos a calentar un poquito de aceite y hacemos el filete al gusto, previamente salpimentado. Lo pasamos a un plato y cuando se enfríe un poco, que no queme, lo cortamos en tiras (longitud y grosor al gusto). Reservamos.




- Mientras se hace el filete, preparamos la salsa. Para ello, mezclamos en un bol la salsa de soja, el aceite de sésamo, el ajo prensado, el jengibre rallado, el chile en láminas finitas, el zumo y la piel rallada del limón.   
                     
                   
                               

- Cuando hayamos retirado el filete de la sartén, con el fuego apagado pero aún caliente, añadimos la salsa, que hervirá al momento. Dejamos que de el hervor con el calor restante en la sartén, movemos con una cuchara para que no se pegue y retiramos.



- Por último, tostamos las semillas de sésamo.


- Ya solo queda emplatar: ponemos primero una buena cantidad de brócoli, las tiras de carne por encima, regamos con la salsa y espolvoreamos con las semillas de sésamo. Ya solo nos queda coger los palillos y a comer! :)

Qué lo disfrutéis! :)

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Ensalada de remolacha dorada y queso de cabra con vinagreta de frambuesa

Vuelvo con otra ensalada aprovechando los productos de temporada. Esta vez con remolacha dorada y queso de cabra. Una combinación fantástica que queda aún mejor acompañada de esta estupenda vinagreta de frambuesa, muy particular como veréis, y que me salió así, de repente, reajustando ingredientes deprisa y corriendo. El caso es que me apetecía hacer una vinagreta con fresa o frambuesa, que le iría muy bien a la ensalada... Yo había visto que la preparaban con miel y un puñadito de bayas. Justo en el momento de hacerla, con la ensalada ya preparada, me di cuenta de que necesitaba poner bastante miel... como no puedo, tenía que inventar algo deprisa. Ví el bote de mermelada y me decidí a probar. Oye, pues el apaño funciona estupendamente! Qué rica!

       INGREDIENTES 

• Remolacha dorada 
• Mezcla de lechugas
• Queso de cabra
• Avellanas
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 2 cucharadas de vinagre balsámico
• 1 o 1,5 cucharadas de mermelada de frambuesa (en mi caso sin azúcar) (o 1 cucharada de miel y un puñadito de frambuesas machacadas)
• frambuesas desecadas

        PREPARACIÓN 

- Primero tenemos que cocer la remolacha, que es lo que lleva más tiempo. Por supuesto, la podéis comprar ya cocida si preferís. El color también es opcional, claro. La morada también resultará en un plato precioso. Por el contraste de color con la vinagreta, me decanté por la clarita :)




- Una vez cocida, la dejamos enfriar y la cortamos en cubitos o rodajas.





- En una fuente ponemos una cama de la mezcla de lechugas ya lavadas y escurridas.





- A continuación añadimos los trozos de remolacha






- Cortamos un buen trozo de queso de cabra y lo desmenuzamos por encima.





- En un mortero machacamos un puñado de avellanas (u otro fruto seco. A mí me dio por las avellanas) y las espolvoreamos por el plato.




- Por último preparamos la vinagreta: mezclamos el aceite, el vinagre, la sal y la mermelada de frambuesa y batimos bien hasta que quede todo bastante homogéneo. La mermelada que usé (Hero Diet) tiene muchos trozos de fruta más bien grandes y se veían y notaban en la vinagreta. Quedó muy bien, tanto de consistencia como de sabor.
Una vez lista regamos con ella la ensalada y espolvoreamos con unos trocitos de frambuesas decoradas para decorar. Además, aromatizan mucho el plato.
Queda una ensalada rica, rica! :)

 

Qué la disfrutéis! :)

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