Salsa de tomate casera

Hoy vengo con una de esas recetas básicas que sirven para usar en mil platos y los mejoran muchísimo: salsa de tomate casera. Y es que no hay color entre elaborar un plato con salsa casera y añadir una comprada, "de bote". Mucha gente me ha comentado a lo largo de los años sobre diversas marcas y tipos, pero a mí ninguna me ha convencido. Vale que algunas no están mal, y por supuesto para un día que te pilla el toro, un apaño, valen, y de hecho pueden quedar muy bien. Aún así, ni color. 
Pues bueno, aquí os dejo mi receta (o debería decir mejor: de mi madre), que no puede ser más sencilla. Luego siempre se puede elaborar más y añadir ajo y/o especias. A mí me gusta hacerla simple, como la que os pongo aquí, porque así puedo usarla para cualquier cosa y si quiero añadir algo más, especias por ejemplo, las hago después, según que plato vaya a cocinar.
Y antes de que me olvide, deciros que se congela fenomenal. Una vez descongelada queda tan rica como recién hecha. Lo que apaña esta salsa!!! Deliciosa! 

       INGREDIENTES (para 1 kg de tomate, que es más fácil)

• 1 kg de tomate natural en trozos o triturado (de los de lata o brick)
• 1 o 2 cebollas
• sal al gusto
• 1 cucharada de azúcar
• Aceite de oliva
• Opcional: ajo, especias (orégano, albahaca, etc...)

        PREPARACIÓN 

- Ponemos a calentar un poco de aceite de oliva en una cacerola. Cortamos la cebolla en tiras y la añadimos.



- Cuando esté dorada, añadimos el tomate, la sal y el azúcar. 
El azúcar se añade para contrarrestar la acidez del tomate. Una cucharada en un kilo de tomate es poco, y no se nota para nada en el sabor. Aún así, yo tengo que decir que algunas veces no la añado porque no siempre tengo  en casa, y la verdad es que no he notado cambio en el sabor... así que como veáis, lo que os convenga. 

- Removemos bien y dejamos que hierva a fuego lento al menos 30 o 40 minutos, para que se haga bien, volviendo a remover de vez en cuando para que no se pegue. Si vemos que se consume mucho añadimos agua cuando convenga.

- Pasado el tiempo o cuando veamos que está bien hecho, apagamos el fuego y dejamos enfriar un poco antes de triturarlo con la batidora.

Si veis que os ha quedado muy espeso, le podéis añadir más agua en este punto hasta obtener la consistencia deseada. Igual si hace falte añadir más sal. 


- Notaréis el color anaranjado que le da la cebolla. Más o menos según la cantidad que pongáis. En mi opinión, cuanta más mejor. Nunca es demasiada. Le aporta un sabor delicioso, además del color tan bonito que queda. 
Ahora ya solo queda disfrutarla con la receta que más os guste. Qué va a ser? Pizza, pasta, arroz, verdura, carne, pescado...? Sirve para todo!

Qué la disfrutéis! :)

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Merluza gratinada con bechamel de calabacín sobre cama de puerro y cebolla

Está mal que yo lo diga, pero qué riquísima me quedó la merluza! Muy jugosa y suave. La guarnición de puerro y cebolla le va estupendamente, y el toque de la bechamel de calabacín (la receta aquí) es perfecto. De hecho creo que a este plato le queda mucho mejor de lo que lo haría una bechamel normal que, para mi gusto, lo volvería demasiado pesado. Y el sabor del calabacín además es tan rico... Vamos con la receta:

         

         INGREDIENTES (las cantidades variarán según nº de comensales, os pongo las que yo usé, como para dos raciones de muy buen tamaño)

• Un lomo de merluza (limpio de espinas a ser posible, con o sin piel) de 400 - 500g
• 2 cebollas grandes
• Un manojo grande de puerros (unos 6)
• Aceite de oliva
• Vino blanco
• Sal
• Pimienta negra
• Perejil fresco
• Bechamel de calabacín

         PREPARACIÓN 

- Pelamos y troceamos en tiras las cebollas y los puerros.

- En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva. Cuando esté listo, añadimos la cebolla, y empezamos a dorarla. Pasados un par de minutos añadimos los puerros y pochamos un poco más. Salamos, añadimos un buen chorro de vino blanco y dejamos hacer hasta que se consuma prácticamente todo el líquido (va un poco en gusto también: si lo preferís con más salsa, lo dejáis menos tiempo y si lo preferís más como un acompañamiento de verdura, dejáis que se consuma casi del todo) y las verduras estén bien hechas, moviendo de vez en cuando. 

- En una fuente para horno colocamos una cama generosa de verduras y, sobre ella, el lomo de merluza previamente salpimentado. Añadimos un buen chorro de zumo de limón y otro pequeño de aceite, y cubrimos el pescado con la bechamel de calabacín que ya tendremos preparada y enfriada. 



- Por último espolvoreamos con perejil fresco picado y metemos en el horno precalentado a 180º durante 15 - 20 minutos (según horno). Para que quede algo más dorado podemos colocar la fuente en el grill los últimos 5 minutos. Es importante que la merluza quede en su punto (vigilad que no se haga de más) para que el plato nos quede jugoso.


- Ya veis qué fácil de preparar, y queda un plato realmente delicioso. 

Qué la disfrutéis! :)

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Pastelitos de queso y limón (mini cheesecakes de limón)

 

Hoy tengo el placer de presentaros unos pastetilos de crema de queso y limón que quitan el sentido. Con un fuerte sabor a limón y un ligero toque de vainilla, estos mini cheesecakes os van a cautivar. Una delicia ideal para acompañar al café, por ejemplo. Vamos con la receta. Para 8 pastelitos:

       INGREDIENTES

• 200 g de queso crema normal o light (tipo Philadelphia)
• 50 g de queso fresco batido 0%
• 1 huevo
• 40 g de azúcar o edulcorante. Si utilizáis edulcorante, la cantidad variará según la tipo. Yo utilicé 40 g de Sukrin granulado (eritritol) más unas gotas (2 o 3) de Stevia.
• Ralladura de 1 limón
• 30 ml de zumo de limón
• Una pizca de vainilla (al gusto)

        PREPARACIÓN 

- Esta receta es tan fácil como mezclar todos los ingredientes muy bien. La única indicación es, mejor, echar el huevo al final. Si aumentáis las cantidades para hacer un mayor número de pastelitos, y por tanto, usáis más de un huevo, debéis echarlos uno a uno. Mezclando bien antes de echar el siguiente. Así la masa queda mucho mejor.





- Una vez tengáis la mezcla lista, rellenáis unos moldes para magdalena o tartaleta, de papel o silicona y los metéis al horno precalentado a 160º durante 10 minutos. 





- Pasado el tiempo, apagáis el horno y los dejáis otros 30 minutos más (horno apagado y cerrado).





- Después los sacáis y los dejáis enfriar un rato antes de meterlos en la nevera toda la noche. Una vez fríos los podéis comer, pero quedan mucho más ricos refrigerados y reposados durante una noche. Para servir podéis decorar con un poco de nata, mermelada, frutos secos o especias. En mi opinión es mejor no añadir nada que quite el protagonismo al intenso sabor del limón, así que yo solo puse unas estrellitas de anís para decorar, que me parecen tan bonitas, y tan monos! :) 
Unos pastelitos que seguro que no os dejan indiferentes. Están verdaderamente deliciosos!
  

Qué los disfrutéis! :)

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Pollo al curry con manzana

Esta receta me encanta y ya es una habitual en mi casa. Hay mil maneras de hacerla. La mía, y sale realmente rica, es como sigue (para dos personas):

       INGREDIENTES

• 300 g de pechuga de pollo
• 1 cebolla
• 2 - 3 dientes de ajo
• 1 manzana grande (o incluso algo más)
• 2- 3 cucharaditas de curry
• 1/2 - 1 cucharadita de comino en polvo (opcional)
• 2 cucharadas de aceite
• Caldo de pollo o agua (unos 200 ml. Lo vamos viendo, lo que haga falta)
• 1 cucharada de maizena o de Husk (Psyllium) (algo para ligar, vamos. Solo si nos hace falta)
• Sal y pimienta negra molida al gusto
• Cebolleta y cebollino para decorar

        PREPARACIÓN 

- Cortamos el pollo en trozos más bien grandes y lo doramos, nada más, en una sartén con un poco de aceite. Reservamos. 
  





- Picamos finito la cebolla y los dientes de ajo y los pochamos en la misma sartén. Si hace falta, añadimos algo más de aceite.

- A continuación añadimos los trozos de manzana y el curry (y el comino) y cocinamos un par de minutos removiendo bien, sobre todo al principio, para que se integre bien el curry y cubra el resto de ingredientes. 




- Añadimos entonces los trozos de pollo y el caldo o agua y dejamos cocer unos diez minutos, removiendo de vez en cuando. Vigilamos el nivel de líquido y añadimos más si vemos que se consume demasiado. Si por el contrario vemos que queda más líquido podemos aumentar algo el calor y añadir una cucharada de maizena o Husk (de Husk mejor media, o incluso menos. Espesa muchísimo!) para que ligue un poco.




- Pasado el tiempo, cuando veamos que el pollo está bien hecho, apagamos y retiramos del fuego.




- Por último cortamos trozos o rodajas finas de cebolleta y cebollino, y espolvoreamos por encima antes de servir. Yo lo acompañé de cuscus, cocido sin más. Mezclado con la salsa queda delicioso. También va fenomenal con arroz o quinoa, lo que os guste.
Un plato completo, fácil y riquísimo. 

Qué lo disfrutéis! :)

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Platija a la plancha con limón, ajo y perejil

Hoy toca una receta super sencilla, casi ni es receta, para hacer en un momento. Riquísima y sanísima. Y es que toca pescado, en una de sus variantes más simples y, en mi opinión, más ricas. Ni más ni menos que a la plancha. Ideal para cualquier tipo de pescado pero especialmente para los pescados "planos": lenguado, platija, halibut, fletán, etc... Como aquí en Dinamarca lo que más encuentro es platija  (rødspætte), pues platija se ha dicho. Si además le añadimos un toque aromático, queda superior.

       INGREDIENTES

• 1 platija (limpia, sin cabeza)
• una cucharada de aceite de oliva
• 1 diente de ajo
• 1 puñadito de perejil fresco
• 1/2 limón
• sal

        PREPARACIÓN 

- Picamos el ajo muy finito (o lo prensamos) al igual que el perejil, y los mezclamos con el aceite en un bol. 

- Limpiamos bien el pescado, lo salamos y le echamos un chorro de zumo de limón por amos lados.

- Untamos la mezcla de aceite, ajo y perejil por ambos lados del pescado.

- Ponemos una sartén al fuego. Como el pescado ya está embadurnado con aceite no hace falta echar en la sartén. Cuando esté caliente ponemos el pescado y hacemos a la plancha. Tiene que quedar tostadito por fuera pero jugoso por dentro.  Listo! Lo acompañamos de ensalada por ejemplo, o una patata cocida, tomate, etc... Fácil, rápido, sano y delicioso!  

Qué lo disfrutéis! :)

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Tabule de coliflor

Hoy os traigo una original versión de la famosa ensalada libanesa tabule, o tabulé o tabuleh (طبولة tabbula en árabe). Esta ensalada es típica del valle de la becá (Bekka o سهل البقاع) en Líbano. Es una ensalada fresquísima, ideal para combatir el calor estival. Se elabora con bulgur (o también cuscús), pero yo le he dado un pequeño twist y la he preparado esta vez con coliflor (cuscús de coliflor como lo llaman por ahí). La verdad es que "da el pego", como se suele decir =D Tan rica como el tabule auténtico.

       INGREDIENTES

• 200 g de coliflor
• 2 tomates no muy grandes
• 1 pepino pequeño o 1/2 grande
• 1/2 cebolla o cebolleta
• Un buen manojo de perejil fresco
• Un buen manojo de cilantro fresco (también se puede añadir menta o albahaca)

        Aliño:

• 30 ml de aceite de oliva (equivale a unas dos cucharadas)
• zumo de limón 1/2 limón (más bien grande)
• Sal y pimienta negra molida

        PREPARACIÓN 

- Limpiamos la coliflor tallo y hojas. Separamos los floretes y los lavamos y secamos bien. En un procesador de comida trituramos la coliflor hasta obtener un tamaño parecido al del grano bulgur o cuscús, o arroz. Hay que tener cuidado para no hacerla puré.




- Ahora tenemos dos opciones y las dos quedan muy bien. Podemos hacer la ensalada algo más templada y saltear la coliflor en una sartén con un poco de aceite para que se haga. Tiene que quedar durita, al dente (podríamos incluso hacer la cebolla un poquito también, añadir las otras hortalizas y por último la coliflor). O podemos escaldar la coliflor un minuto en agua hirviendo. Yo esta vez me decanté por la segunda opción. Así que puse agua a hervir, cuando estuvo lista añadí la coliflor y la dejé exactamente un minuto. Entonces la pasé debajo del chorro de agua fría y la escurrí bien.


- Ahora toca preparar el resto de ingredientes: los tomates y el pepino en dados pequeños, y la cebolla y las hierbas bien picaditas.

- Juntamos todos los ingredientes en un bol, añadimos la coliflor y aliñamos. Listo! Tan simple y tan rico! Una versión diferente del tabule pero que os va a gustar igual. Qué rica y qué fresquita!

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Helados de yogur y fruta variados (frozen yogurt)

Sigo experimentando con los helados de frutas. El sorbete de mango me dejó muy contenta, así que he querido probar otras frutas y texturas. No se bien si llamarlos helados, sorbetes, o granizados, como Bergua, que fue quien me dio parte de la idea. Me la completó, más bien, con ideas de fruta y el toque del zumo de lima o limón. Casi lo que más me pega es llamarlos "frozen yogurt", yogur helado.
Hay diversas variantes que he ido probando, que podemos aplicar (o no): usar fruta del tiempo o congelada (por vosotros o ya comprada así, aunque algunas no saben igual. Las fresas compradas, por ejemplo, a mí no me gustan mucho. Las frambuesas en cambio sí), yogur natural o de sabor (vainilla, fresa...), usar azúcar, o edulcorante, o miel.... o nada... añadir zumo de lima o limón, vainilla, otras especias (cardamomo, canela...). 

En las fotos (de más claro a más oscuro: melón, sandía, fresas y frambuesas) podéis ver como me han ido quedando, algunos más líquidos, tipo granizado, casi para beber, y otros más consistentes, tipo frozen yogurt o helado. Mi favorito sin duda ha sido el de frambuesa. Quedó con un color espectacular y de de consistencia y sabor superior. En ese caso usé fruta comprada congelada, pero como os digo, éstas salen ricas. Con las fresas sin embargo usé frescas, que quedan mejor, y en ese caso las trituré primero y colé para evitar las semillas. Con las frambuesas, al usarlas congeladas directamente no pude hacer eso, pero tenían menos pepitas y no me molestaron, la verdad. En cualquier caso, como veis, se trata de "jugar" un poco con los ingredientes, según lo que nos guste, tanto en sabor como en textura. Si os molestan las pepitas, haced jugo y colarlo, si no, pues usad la fruta congelada y así os saldrá una consistencia más cremosa. Si la fruta está algo sosita (como me pasó con el melón), añadid un poco de edulcorante o miel... o más vainilla. Que lo queréis algo más ácido, un chorrito de limón, etc... Como veis, dentro de lo simple que es y los escasos ingredientes, admite muchas variantes. Aunque ya os digo que podéis variar las cantidades, en general la cosa iría más o menos así (para un bol de buen tamaño o dos más pequeños):

       INGREDIENTES

• 200-220 g de fruta (del tiempo o congelada)
• 100 g de yogur
• 1 cucharadita de edulcorante (o azúcar, miel, etc...)
• 1/2 o 1 vaina de vainilla
• 1 cucharadita de alguna otra especia (o menos) (canela, cardamomo...)

        PREPARACIÓN 

- Simplemente juntamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta que quede homogéneo. Si usamos la fruta congelada, en este punto tendrá ya una buena consistencia cremosa, perfecta para tomar en el momento, o podemos congelarlo algo más. Si la fruta es del tiempo quedará líquido y tendremos que congelar. Si es así, siempre conviene remover cada 1- 2 horas para evitar que se formen muchos cristales de hielo.

- Me encantan estos helados! Saben riquísimos y son una alternativa muy saludable para disfrutar en estos meses de calor.

Qué los disfrutéis! :)

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