La salsa bechamel es una salsa clásica en la cocina, de uso muy común, en mi caso sobre todo para preparar lasaña o croquetas. Es una salsa densa y contundente... y está riquísima, jeje. Aunque no es especialmente complicada, requiere algo de tiempo. En cualquier caso, merece la pena ya que queda genial, mucho mejor que las preparadas del super. Dónde va a parar! Así que no lo dudéis y manos a la obra.
(Os pongo las cantidades que utilicé esta vez pero cada vez que la hago varían, según lo que necesite. Al final es un poco a ojo)
(Os pongo las cantidades que utilicé esta vez pero cada vez que la hago varían, según lo que necesite. Al final es un poco a ojo)
INGREDIENTES
- Un par de cucharadas colmadas de harina
- Alrededor de una cucharada de mantequilla, o algo más (puede ser mantequilla ligera)
- Leche (se va echando según se necesita. No la mido) (puede ser cualquiera: entera, semi o desnatada)
- Sal
PREPARACIÓN
- Ponemos la mantequilla en una cazuela al fuego y la derretimos, sin que hierva.
- Añadimos la harina y removemos bien.
- Añadimos la leche poco a poco. Se puede echar según vamos añadiendo la harina o toda después. Removemos mucho, todo el tiempo, para que no se pegue y para que no llegue a hervir fuerte. Añadimos también un poco de sal (también se puede añadir junto con la harina).
- Seguimos removiendo hasta que empiece a espesar y, cuando lo haga, iremos echando más leche según vayamos necesitando hasta obtener una masa lo más homogénea posible y de textura densa pero líquida: recordad que al enfriar espesa. Además sí la queremos para echar sobre una lasaña, por ejemplo, la necesitaremos algo más líquida. SI por el contrario es para unas croquetas, nos interesará un poco más densa. Es todo un poco a ojo. Vais viendo. Aunque parezcan instrucciones algo vagas de verdad, es fácil... y es que lo vais a ver según la hagáis. Lo importante es remover constantemente y no dejar que llegue a hervir fuerte. También hay que intentar evitar los grumos en lo posible. Yo a veces utilizo un aplasta-patatas para quitarlos.
- Cuando nos parezca lista, retiramos del fuego, dejamos que enfríe un poco y la pasamos por la batidora si nos ha quedado algún grumo. A mí siempre me quedan pese a todos mis esfuerzos, jeje, pero no me importa porque luego la bato un poco. Y queda perfecta. Riquísima!
- Ponemos la mantequilla en una cazuela al fuego y la derretimos, sin que hierva.
- Añadimos la harina y removemos bien.
- Añadimos la leche poco a poco. Se puede echar según vamos añadiendo la harina o toda después. Removemos mucho, todo el tiempo, para que no se pegue y para que no llegue a hervir fuerte. Añadimos también un poco de sal (también se puede añadir junto con la harina).
- Seguimos removiendo hasta que empiece a espesar y, cuando lo haga, iremos echando más leche según vayamos necesitando hasta obtener una masa lo más homogénea posible y de textura densa pero líquida: recordad que al enfriar espesa. Además sí la queremos para echar sobre una lasaña, por ejemplo, la necesitaremos algo más líquida. SI por el contrario es para unas croquetas, nos interesará un poco más densa. Es todo un poco a ojo. Vais viendo. Aunque parezcan instrucciones algo vagas de verdad, es fácil... y es que lo vais a ver según la hagáis. Lo importante es remover constantemente y no dejar que llegue a hervir fuerte. También hay que intentar evitar los grumos en lo posible. Yo a veces utilizo un aplasta-patatas para quitarlos.
- Cuando nos parezca lista, retiramos del fuego, dejamos que enfríe un poco y la pasamos por la batidora si nos ha quedado algún grumo. A mí siempre me quedan pese a todos mis esfuerzos, jeje, pero no me importa porque luego la bato un poco. Y queda perfecta. Riquísima!
Qué la disfrutéis! :)
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