Esta receta está adaptada del libro Jerusalem de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi, y es una auténtica delicia. Estos dos cocineros nacieron en Jerusalén, el primero en la parte judía y el segundo en la árabe-palestina, y se unen aquí para traernos su cocina multicultural llena de sabores sorprendentes. Recordando los platos de su infancia, desarrollan recetas de influencia árabe, judía, musulmana, cristiana, armenia y mediterránea, obteniendo resultados realmente sabrosos (yo lo he podido comprobar ya). El libro, además, es precioso. Ha sido un gran descubrimiento del que sacaré, seguro, muchas más ideas.
Y bueno, aquí os traigo mi adaptación de una de sus recetas: las kufta, como se llaman en árabe (كفته) o hebreo (כופתה), de pavo y calabacín. Os recomiendo encarecidamente que las probéis. Quedan super jugosas con tanta verdura, y muy aromáticas con las hierbas y especias. Y la salsa de yogur al limón para acompañar le va que ni pintada. Como veréis, tuve que modificarla un poco por disponibilidad de ingredientes, pero quedó perfecta igualmente. Para 9 - 10 unidades necesitaréis:
INGREDIENTES
- 400 g de carne picada de pavo
- 5 cebolletas (de las finitas. Yo no tenía y puse media cebolleta de las redondas grandes)
- 1/2 calabacín grande (un poco a ojo según tamaño)
- 1 huevo
- 2 cucharadas (de unos 15 ml) de menta fresca
- 2 cucharadas de cilantro fresco (no me quedaba suficiente, así que añadí 1 de cilantro y 1 de perejil)
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- 1/2 cucharadita (escasa) de pimienta de cayena
- Aceite para pintar la sartén
- Para la salsa de yogur:
- 1/2 taza (americana - 250 ml) de crème fraîche (si queréis hacerla algo más light, las venden también con bajo contenido en grasa, o podéis utilizar yogur) Yo no tenía y puse skyr, que es una especie de yogur islandés muy popular en Escandinavia. Tiene un contenido muy alto en proteína y bajo en grasa, y es muy denso. Quedó perfecto.
- 2/3 de taza de yogur griego bajo en grasa (u otro yogur más bien denso)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de limón
- 1 cucharada de sumac (me era desconocido hasta este momento. Como no lo he encontrado en ningún sitio todavía, lo sustituí por la ralladura de un limón (más o menos según os guste), después de rebuscar en internet con qué podía sustituirlo. Perfecto)
- 1 y 1/2 cucharadas (de 15 ml) de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida (o al gusto)
PREPARACIÓN
- Para preparar las kufta mezclamos bien todos los ingredientes en un bol: la carne, el calabacín rallado, la cebolleta picada muy finita, el ajo picado o prensado, las hierbas y las especias.
- Damos forma a las albóndigas con las manos. Que queden grandecitas. Podéis hacerlas redondeadas tipo albóndiga, o más alargadas como yo, tipo kufta (más manejables desde luego).
- En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva y ponemos las kufta a dorar. Solo queremos que cojan color. Las dejamos unos 3 o 4 minutos, lo que necesiten, dorando bien por todos los lados. Cuando estén listas, ponemos papel para hornear en una fuente apta y colocamos las kufta. Metemos al horno precalentado a 200º y dejamos que se hagan durante unos 6 -7 minutos.
- Mientras tanto preparamos la salsa (también la podéis preparar con antelación, 1 o 2 días, y queda bien). Simplemente mezclamos muy bien todos los ingredientes, (el ajo prensado para que no queden tropezones) no hace falta usar la batidora (igual la deja demasiado líquida). Cuando esté lista la refrigeramos un rato en la nevera hasta el momento de servir. Queda riquísima, con un sabor intenso a limón que va genial con las kufta.
- Pasado el tiempo de horneado, sacamos las albóndigas del horno y dejamos enfriar un poco antes de servir. Lo justo para no quemarnos los dedos cuando las vayamos a comer. Y es que, se comen con las manos! Si no, este plato pierde gran parte de su encanto =D
- Para preparar las kufta mezclamos bien todos los ingredientes en un bol: la carne, el calabacín rallado, la cebolleta picada muy finita, el ajo picado o prensado, las hierbas y las especias.
- Damos forma a las albóndigas con las manos. Que queden grandecitas. Podéis hacerlas redondeadas tipo albóndiga, o más alargadas como yo, tipo kufta (más manejables desde luego).
- En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva y ponemos las kufta a dorar. Solo queremos que cojan color. Las dejamos unos 3 o 4 minutos, lo que necesiten, dorando bien por todos los lados. Cuando estén listas, ponemos papel para hornear en una fuente apta y colocamos las kufta. Metemos al horno precalentado a 200º y dejamos que se hagan durante unos 6 -7 minutos.
- Mientras tanto preparamos la salsa (también la podéis preparar con antelación, 1 o 2 días, y queda bien). Simplemente mezclamos muy bien todos los ingredientes, (el ajo prensado para que no queden tropezones) no hace falta usar la batidora (igual la deja demasiado líquida). Cuando esté lista la refrigeramos un rato en la nevera hasta el momento de servir. Queda riquísima, con un sabor intenso a limón que va genial con las kufta.
¡Buuuf, qué bueno! ¡Con esa salsa sobre todo! Otra para probar próximamente ;)
ResponderEliminarSí, sí! Te van a encantar, te lo aseguro! ;)
EliminarLo de las fotos estas me está volviendo loca! Jaja!
EliminarMins, te dejo mi homenaje a tus "kuftas". Un espectáculo de sabor. Gracias por esta recetaza! Saludos! http://bit.ly/1tnyrOx
ResponderEliminarMuchísimas gracias a tí Rodrigo! Me ha encantado como te han quedado :) Besos!
EliminarMe da a mí que esto tiene que estar riquísimo... :)
ResponderEliminarSí, jejeje! Lo está! Anímate a probar! :)
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