Me encanta la fruta, desde siempre, y una de mis pasiones más reciente es el mango. Me he aficionado mucho en los últimos tiempos, desde que vivo en Dinamarca. Tiene gracia el asunto...
En general, como más me gusta comer fruta es tal cual, a mordiscos, sin más, pero de vez en cuando apetece variar, y un postrecito se agradece. Si es ligero y casero, mejor que mejor. Y bien fresquito para combatir estos calores. Pues aquí os lo traigo: un delicioso, y muy sencillo de preparar, sorbete de mango con yogur, que no necesita heladera. El toque de cardamomo le va de lujo. Os va a encantar!
INGREDIENTES
- 1 mango
- Yogur natural (mejor denso, tipo griego)
- Edulcorante líquido al gusto (yo puse Stevia) (si os da igual o preferís que lleve azúcar, podéis poner miel. Le irá muy bien y ayudará a dar consistencia. Una cucharada)
- 1/4 de cucharadita de cardamomo
PREPARACIÓN
- Empezamos congelando el mango. Para ello, lo pelamos y lo cortamos en trozos.
- Cuando tengamos el mango congelado lo sacamos y ponemos junto con el yogur en un procesador o en la cubeta de la batidora en la proporción: 2 tazas de mango y 1/2 de yogur. Añadimos la cucharada de miel o el edulcorante al gusto y el 1/4 de cucharadita de cardamomo. Yo puse algo más, pero esta especia tiene un aroma muy potente y es fácil pasarse, así que mejor empezad con muy poca cantidad e id probando y añadiendo más si veis que os hace falta.
- Batimos muy bien hasta que nos quede una mezcla homogénea, sin grumos. Probamos, y rectificamos de edulcorante y/o especia si hace falta, y vertemos la mezcla en un recipiente para congelar.
- Congelamos durante unas horas, removiendo cada par de horas para que quede una mezcla homogénea y sin cristales (esto lo hacemos 2 o 3 veces). Será nuestra forma de sustituir la heladera.
- Ya está! Cuando nos apetezca tomarlo, lo sacamos un poquito antes para que se ablande un poco. Nos queda un helado riquísimo! Muy fresquito y muy sabroso.
- Cuando tengamos el mango congelado lo sacamos y ponemos junto con el yogur en un procesador o en la cubeta de la batidora en la proporción: 2 tazas de mango y 1/2 de yogur. Añadimos la cucharada de miel o el edulcorante al gusto y el 1/4 de cucharadita de cardamomo. Yo puse algo más, pero esta especia tiene un aroma muy potente y es fácil pasarse, así que mejor empezad con muy poca cantidad e id probando y añadiendo más si veis que os hace falta.
- Batimos muy bien hasta que nos quede una mezcla homogénea, sin grumos. Probamos, y rectificamos de edulcorante y/o especia si hace falta, y vertemos la mezcla en un recipiente para congelar.
- Congelamos durante unas horas, removiendo cada par de horas para que quede una mezcla homogénea y sin cristales (esto lo hacemos 2 o 3 veces). Será nuestra forma de sustituir la heladera.
- Ya está! Cuando nos apetezca tomarlo, lo sacamos un poquito antes para que se ablande un poco. Nos queda un helado riquísimo! Muy fresquito y muy sabroso.
Qué lo disfrutéis! :)
Éste hay que hacerlo este verano, el mango está buenísimo!!!!
ResponderEliminarYa verás, queda riquísimo. Lo haremos! ;)
EliminarSi usas las semillas del cardamomo trituradas en vez de cardamomo molido tendrá un sabor más intenso aún. Me encanta esta receta, la guardaremos. Un saludo!
ResponderEliminarGracias por la sugerencia! Así lo haré la próxima vez. Me alegra que te haya gustado :) Saludos!
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