Mezclar queso y fruta en las ensaladas es algo que me encanta. Esa mezcla agridulce queda fenomenal. El toque fresco y crujiente de la lechuga y por último el aliño completan lo que es para mi una unión perfecta. Obtienes unas ensalada gourmet con pocos ingredientes, de forma rápida y sencilla y sencillamente deliciosa. Un acompañamiento ideal y ligero para estas fiestas.
INGREDIENTES
PREPARACIÓN
- Ponemos la lechuga lavada y escurrida en una ensaladera. Salamos al gusto y rociamos aceite (yo usé un spray). movemos y mezclamos bien.
- A continuación cortamos la pera en rodajas y las colocamos sobre la lechuga.
- Ahora cortamos rodajas de queso y las colocamos sobre la lechuga y la pera. Me habían contado que la forma de dorar el queso en los restaurantes era con un flambeador, de esos que se usan para la crème brulée por ejemplo. Yo siempre había gratinado el queso en el horno, pero esta vez lo estaba usando y, como recordé lo que hacían en los restaurantes, lo probé. El queso quedó perfectamente dorado y fue muy divertido de preparar, jeje.
- Finalmente añadimos un poco de reducción de balsámico por encima y servimos. Una ensalada super sencilla que queda de lujo. También podéis añadir algún fruto seco. Las nueces quedan genial. Yo no las añadí esta vez a propósito, pero quedan muy bien. En otra ensalada del estilo que os traje hace tiempo, con pera y gorgonzola sí las añadí y fueron un complemento perfecto. Así que como prefiráis. En cualquier caso, una delicia de ensalada.
INGREDIENTES
- Una bolsa de mezcla de lechugas
- Un rulo de queso de cabra
- Una pera conferencia grande
- Aceite de oliva
- Reducción de vinagre balsámico
- Sal
- Ponemos la lechuga lavada y escurrida en una ensaladera. Salamos al gusto y rociamos aceite (yo usé un spray). movemos y mezclamos bien.
- A continuación cortamos la pera en rodajas y las colocamos sobre la lechuga.
- Ahora cortamos rodajas de queso y las colocamos sobre la lechuga y la pera. Me habían contado que la forma de dorar el queso en los restaurantes era con un flambeador, de esos que se usan para la crème brulée por ejemplo. Yo siempre había gratinado el queso en el horno, pero esta vez lo estaba usando y, como recordé lo que hacían en los restaurantes, lo probé. El queso quedó perfectamente dorado y fue muy divertido de preparar, jeje.
- Finalmente añadimos un poco de reducción de balsámico por encima y servimos. Una ensalada super sencilla que queda de lujo. También podéis añadir algún fruto seco. Las nueces quedan genial. Yo no las añadí esta vez a propósito, pero quedan muy bien. En otra ensalada del estilo que os traje hace tiempo, con pera y gorgonzola sí las añadí y fueron un complemento perfecto. Así que como prefiráis. En cualquier caso, una delicia de ensalada.
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