Ya he comentado en otras ocasiones que las lentejas son mis legumbres favoritas. Además, son muy reconfortantes en los días fríos. Un buen plato de lentejas calentito y te quedas en la gloria. En mi afán de no repetirme demasiado se me ocurrió prepararlas con apio, puerro y champiñones. Un plato vegetariano, para una comida algo más ligera además de original. El resultado fue estupendo. Si es que da igual con qué se sirvan o cómo se cocinen, las lentejas siempre quedan bien. Qué ricas!
INGREDIENTES (cantidades según número de comensales)
- Lentejas (a mi me gustan las de la variedad "pardina")
- Tomate frito
- Apio
- Puerros
- Champiñones
- Agua
- Sal
- Pimienta negra molida
- Comino en polvo
- 1 hoja de laurel (mejor si es del árbol de casa, como en mi caso :D )
- Ponemos en remojo las lentejas la noche anterior.
- Al día siguiente las escurrimos bien y las colocamos en una cazuela. Añadimos trozos de apio, puerro previamente lavados. También un poco de tomate frito (yo lo pongo a ojo, es para más sabor. Un par de cucharadas colmadas o así), sal, pimienta y comino al gusto y la hoja de laurel lavada, y cubrimos con agua.
- Ponemos al fuego y cuando rompa a hervir, lo bajamos a fuerza media-baja, para que se vaya haciendo poco a poco. Pasado un tiempo, cuando las lentejas estén a medio hacer o algo más, añadimos los champiñones lavados y crotados.
- Por último probamos las lentejas y cuando estén tiernas (depende de la fuerza a la que hayáis tenido el fuego. Yo suelo tenerlo entre 20 y 30 minutos), el guiso está listo y podemos retirar del fuego. Tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
- Queda un plato realmente rico, ideal para estos días de finales de otoño.
Qué las disfrutéis! :)
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