Qué ricas son las coles de Bruselas! El problema que las veo es, por un lado, que casi siempre las consumo congeladas o de bote. Pocas veces las encuentro frescas en el super (también es verdad que cada vez las veo más). Por otro lado, no se me ocurren muchas formas de cocinarlas... pero todo esto ha cambiado hace poco, ya que cada vez veo que la gente las utiliza más y estoy encontrando un montón de nuevas ideas e inspiraciones. Así que cuando hace poco las trajeron frescas a mi supermercado de siempre no dudé en comprarlas e innovar. Y como resultado, la receta de hoy. Simple,original y sobre todo deliciosa. EL contraste del dulce y el salado, el aroma del horneado... fantástica! Sin duda la repetiré a menudo :)
INGREDIENTES
- 500 gramos de coles de bruselas frescas
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre balsámico de Módena
- 2 cucharadas de sirope de ágave (u otro sustituto sin azúcar y vegano)
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Lavamos las coles y retiramos las capas superiores cuando haga falta. Las partimos por la mitad.
Colocamos las coles en un bol y añadimos el aceite de oliva. Mezclamos bien.
- A continuación, añadimos el vinagre, la miel o sirope y salpimentamos al gusto. Mezclamos bien.
- Colocamos la mezcla sobre una bandeja de horno forrada de papel vegetal con las zona interior de las coles hacia arriba, y horneamos en el horno ya caliente a 200ºC a mitad de altura unos 20 minutos hasta que las coles estén doradas y tiernas.
- Ya veréis qué ricas quedan con esa mezcla agridulce y el dorado del horno. No se me ocurre mejor forma de disfrutar de esta verdura. De verdad, superior!
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