Me encantan estos bizcochitos o mini magdalenas. Lo tienen todo: son sanos, ligeros y están deliciosos. Además son facilísimos de hacer. Muy suaves y esponjosos, espolvoreados con canela quedan superiores. Ideales para el desayuno o la merienda con el café.
Para 12 bizcochos pequeños u 8 algo más grandes:
INGREDIENTES
- 2 huevos
- 1 manzana golden (o la variedad que os guste)
- 50 gramos de copos de avena
- 200 - 220 gramos de queso fresco batido (se podría sustituir por yogur)
- 2 o 3 cucharaditas de edulcorante líquido (yo Stevia)
- 2 cucharaditas de levadura química (Royal)
- Canela en polvo
PREPARACIÓN
- En un bol batimos muy bien los huevos junto con la levadura y el edulcorante.
- Pelamos y cortamos la manzana en trozos pequeños y la añadimos a la mezcla.
- A continuación incorporamos el queso fresco batido y mezclamos bien.
- Por último añadimos los copos de avena y volvemos a mezclar.
- Rellenamos unos moldes para magdalena y los metemos al horno precalentado a 180º durante unos 35 minutos. Para asegurarnos de que los bizcochos están bien hechos pinchamos con un palillo en el centro de los mismos. Tiene que salir limpio.
- Por último, cuando se hayan enfriado un poco tras sacarlos del horno, espolvoreamos con canela. También lo podemos hacer cuando estén haciéndose en el horno. Yo lo suelo hacer unos 5 o 10 minutos después de empezar a hornear.
- Estos bizcochitos quedan muy esponjosos y están riquísimos. Son muy ligeros, con lo que vienen fenomenal en estos días de vuelta a la rutina tras los excesos veraniegos. En una bolsa o caja hermética duran varios días sin problema y nos apañan una merienda en un momento.
- En un bol batimos muy bien los huevos junto con la levadura y el edulcorante.
- Pelamos y cortamos la manzana en trozos pequeños y la añadimos a la mezcla.
- A continuación incorporamos el queso fresco batido y mezclamos bien.
- Por último añadimos los copos de avena y volvemos a mezclar.
- Rellenamos unos moldes para magdalena y los metemos al horno precalentado a 180º durante unos 35 minutos. Para asegurarnos de que los bizcochos están bien hechos pinchamos con un palillo en el centro de los mismos. Tiene que salir limpio.
- Por último, cuando se hayan enfriado un poco tras sacarlos del horno, espolvoreamos con canela. También lo podemos hacer cuando estén haciéndose en el horno. Yo lo suelo hacer unos 5 o 10 minutos después de empezar a hornear.
- Estos bizcochitos quedan muy esponjosos y están riquísimos. Son muy ligeros, con lo que vienen fenomenal en estos días de vuelta a la rutina tras los excesos veraniegos. En una bolsa o caja hermética duran varios días sin problema y nos apañan una merienda en un momento.
Qué los disfrutéis! :)
tienen unjna pinta barbara lo voy hacer.
ResponderEliminarGracias pabli! Hazlos y me cuentas! Un saludo :)
EliminarAcabo de hacerlos! Para se de dieta no están nada mal! Con esto llego tipazo al verano!
ResponderEliminarJajaja! Seguro que sí Mara! Besos!
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