Esta estupenda receta la saqué del blog Directo al Paladar, otro de esos imprescindibles que visito periódicamente en busca de buenas ideas. La autora de esta receta en concreto, Liliana, al igual que en su blog personal, pone muchas recetas de bizcochos y panes de tipo... cómo decirlo, "centro europeo" (?), quizás debido a su ascendencia Suiza. Son recetas que a mí me encantan y siempre que pruebo una es un éxito asegurado. Son recetas con diferentes tipos de harina: integrales, de centeno, de espelta... con melazas, azúcar moreno, frutas y frutos secos, semillas... Recetas deliciosas y en general saludables. En esta ocasión, se trata de un pan de jengibre o gingerbread tan típico de los países germanos, de Gran Bretaña y también Francia. Un bizcocho lleno de sabor que deja un aroma fabuloso en toda la casa. El de hoy, además, aligerado gracias al puré de manzana, que además le da una esponjosidad fabulosa. Una maravilla de bizcocho que si probáis querréis repetir una y otra vez, os lo aseguro. Esa ha sido al menos mi experiencia. Se ha ganado un lugar de honor en mi cuaderno de recetas y en mi cocina.
INGREDIENTES
- 220 gramos de puré de manzana (sin azúcar añadido)
- 2 huevos L
- 55 gramos de azúcar moreno o edulcorante equivalente (yo Sukrin) (50 gramos en la receta original)
- 65 ml de aceite de girasol
- 100 ml de melaza (yo un equivalente sin azúcar. Probablemente menos dulce. Por eso añadí algo más de azúcar)
- 70 gramos de harina integral de centeno
- 100 gramos de harina
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1 y 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- almendra picada para decorar
- Con las varillas batimos muy bien en un bol el puré de manzana, los huevos, el azúcar y la melaza, hasta obtener una mezcla homogénea.
- En otro bol mezclamos las harinas, la sal, las especias y el bicarbonato.
- Hacemos un hueco en medio y añadimos la mezcla húmeda. Mezclamos con movimientos suaves hasta obtener una masa sin grumos. Podemos usar la batidora si lo necesitamos.
- Llenamos un molde cuadrado, de unos 20 x 30 cm, forrado previamente con papel vgetal (y/o engrasado). Espolvoreamos las almendras por encima, y horneamos a 175º C en el horno precalentado, durante 42-45 minutos hasta que esté bien dorado y hecho. Para comprobar si está hecho, pincharemos en el centro con un palillo. Si sale limpio, ya está listo. Es importante no pasarse de tiempo, para que quede muy jugoso. Vigilad, ya que la tener un color tan oscuro, no es fácil darse cuenta de cuándo la masa está ya dorada.
- Una vez fuera del horno, dejar enfriar un poco, desmoldar y reposar sobre una rejilla hasta enfriar del todo. Está aún más rico si lo dejamos reposar hasta el día siguiente. Al ser un bizcocho húmedo lo guardaremos en la nevera si lo conservamos más de 24 horas. También podemos congelarlo. Es un bizcocho estupendo, ideal para desayunar o tomar con una buena taza de té. No dejéis de probarlo. Os cautivará. Está riquísimo!
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