A finales del año pasado estuve un tiempo trabajando en Villaviciosa, Asturias. Asturias es una comunidad que me encanta y en la que he veraneado los últimos dos años. Entre otras muchas cosas me gusta mucho su cocina (y a quién no!) y en este último período que estuve trabajando allí me traje a la vuelta numerosos productos a cuál más rico: quesos, legumbres, embutidos, sidra... Entre otras cosas me traje unos chorizos asturianos envasados al vacío y como aún me quedaban sin abrir, el otro día decidí hacer una típica receta asturiana que no puede ser más sencilla ni más rica. Vale, muy contundente, no es para abusar y menos a un mes de mi boda (os había dicho que me caso?!!!!!!!!!), pero un pequeño y esporádico aperitivo el día del cumple de mi padre tampoco hace daño. Era un día de fiesta! (si solo fuera un día... ejem...). Bueno, el caso es que los hice para llevarlos para el aperitivo y los devoramos como si lleváramos un mes sin comer. Lo importante de esta receta, lo que determina que quede simplemente rica o superior, es la calidad del chorizo. Es lo que más influye. La sidra debe ser de la natural, típica asturiana. No la achampanada. Y hombre, está claro que si es buena mejor que mejor, pero lo importante de verdad: los chorizos. No lo olvidéis.
- 450 gramos de chorizos asturianos
- 450 ml de sidra natural
- Ponemos los chorizos en una cazuela alta. Los pinchamos con un tenedor o les hacemos pequeños cortes con un cuchillo para que saga la grasa y penetre bien la sidra.
- Cubrimos con la sidra. En general suele poner 1 litro de sidra por kilo de chorizo, pero lo imprescindibles es que los chorizos queden cubiertos totalmente. Ponemos el cazo al fuego y cuando empiece a hervir contamos unos 15-20 minutos. En este tiempo el alcohol se evapora y el líquido reduce. La sidra se mezcla con la grasa de los chorizos dejando una salsa para mojar pan que quita el sentido.
- Pasado el tiempo, cortamos los chorizos en varios trozos y los pasamos con parte de la salsa a un cuenco o fuente, si es de barro mejor, como en Asturias.
- Y a espabilar, porque en cuanto salen a la mesa vuelan! Ideales con un buen pan y un vaso de sidra o cerveza. Deliciosos! :)
Qué los disfrutéis! :)
¡Madre mía, qué buena pinta! Solo de leer tu entrada ya me estaba llegando el olorcito del chorizo y me ha abierto el apetito. ^_^
ResponderEliminarJajaja! Te mando un trocito virtual para el aperitivo! Un abrazote! :)
Eliminary sino tengo sidra natural!!!!!, vale la de botella la de siempre
ResponderEliminar¡Uy, no los había visto! ¿Sabes que la primera vez que probé esta receta me la hizo un amigo danés? jaja Ya ves, ni la conocía, y él me dijo que era típica de España y la trajo a casa para que la probara. Obviamente estaba buenísima ;) Aún tengo pendiente hacerla yo. Besicos
ResponderEliminarJajaja! Anda que... :) :) Pues sí, está buenísima y es super sencilla. La preparé para el cumple de mi padre y si me descuido ni los pruebo. Hasta Tula se puso morada, jeje. Besitos
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