Para 2 - 4 cuencos, según tamaño:
INGREDIENTES
- 500 gramos de yogur griego natural (un bote de yogur griego)
- 1 mango grande
- 2 cucharadas colmadas de azúcar extrafina o cáster*, o el equivalente en edulcorante (yo uso Sukrin, que se sustituye en igual cantidad)
- 1 cucharadita de cardamomo molido
* No es azúcar glass, ojo! Es un intermedio entre el azúcar de mesa normal y el glass o ultrafino. Lo podéis preparar en casa triturando azúcar normal, sin llegar a pulverizar del todo. Lo usamos porque se disolverá mejor que el azúcar de mesa normal. Si utilizáis edulcorante como yo, hacéis igual.
PREPARACIÓN
- Lo primero que hay que hacer es "colgar" el yogur. Es literalmente como se traduce el nombre, como yogur colgado, porque se "cuelga" en una tela para exprimir todo el suero y que quede una consistencia muy espesa. Yo no tenía una tela adecuada, así que utilicé un colador. Lo dejé escurriendo unas horas, hasta que vi que ya no goteaba más.
- Una vez escurrido el yogur, el postre no tarda nada en prepararse. Lo ponemos en un bol, añadimos el azúcar o edulcorante y mezclamos batimos muy bien, hasta que todo el azúcar se haya disuelto.
- A continuación añadimos el cardamomo y volvemos a batir
- Pelamos el mango y lo hacemos puré con la batidora.
- Lo añadimos a la mezcla anterior y volvemos a batir hasta que quede totalmente integrado. Probamos y añadimos más azúcar o cardamomo si nos hace falta, y llenamos los recipientes que nos guste. Yo probé en copa de postre y en pequeños ramenquines, que me encantan, y los adorné con unas frambuesas desecadas, que además les aportaron un aroma estupendo. Metemos a la nevera a enfriar unas horas, para que esté bien fresquito y de perfecta consistencia y a degustar! Un postre sano, light, fácil y sobre todo delicioso.
- Lo primero que hay que hacer es "colgar" el yogur. Es literalmente como se traduce el nombre, como yogur colgado, porque se "cuelga" en una tela para exprimir todo el suero y que quede una consistencia muy espesa. Yo no tenía una tela adecuada, así que utilicé un colador. Lo dejé escurriendo unas horas, hasta que vi que ya no goteaba más.
- Una vez escurrido el yogur, el postre no tarda nada en prepararse. Lo ponemos en un bol, añadimos el azúcar o edulcorante y mezclamos batimos muy bien, hasta que todo el azúcar se haya disuelto.
- A continuación añadimos el cardamomo y volvemos a batir
- Pelamos el mango y lo hacemos puré con la batidora.
- Lo añadimos a la mezcla anterior y volvemos a batir hasta que quede totalmente integrado. Probamos y añadimos más azúcar o cardamomo si nos hace falta, y llenamos los recipientes que nos guste. Yo probé en copa de postre y en pequeños ramenquines, que me encantan, y los adorné con unas frambuesas desecadas, que además les aportaron un aroma estupendo. Metemos a la nevera a enfriar unas horas, para que esté bien fresquito y de perfecta consistencia y a degustar! Un postre sano, light, fácil y sobre todo delicioso.
Qué lo disfrutéis! :)
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¡Qué curioso lo de "colgar" el yogur! Lo había visto con un plato salado, creo que fue Jamie Olvier al que se lo vi hacer. Buena solución con el colador ;)
ResponderEliminaralaa quee bueno no? Un beso!
ResponderEliminarDelicioso!! me llevo tu propuesta a mi cocina, lo haré en breve, me encanta.
ResponderEliminarGracias chicas! Me alegra que os haya gustado. Un beso! :)
ResponderEliminarayy me encantó, lo voy a preparar este fin de semana
ResponderEliminarayy me encantó, lo voy a preparar este fin de semana
ResponderEliminarHola Soraya! Me alegra que te guste. Ya verás qué rico! Un beso! :)
EliminarQue guapo tu
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