A mi marido le gustan mucho las patatas y las pongo a menudo para comer, sobre todo de guarnición. Para no repetirme, intento pensar en nuevas formas de prepararlas, pero claro, a veces con las prisas no es fácil. Con la receta de hoy sí lo es porque además de quedar geniales, es que es muy fácil y rápida de preparar. Así, hasta en los momento de mayor urgencia podemos hacer una guarnición deliciosa y sana. De hecho, creo que es ideal para acompañar algunos de los platos, sobre todos los de carne, que seguro prepararemos estas fiestas. Pues eso, una guarnición fácil, que nos ayudará mucho en estos días de tanto ajetreo y para cualquier día del año. Ya veréis qué ricas quedan!
INGREDIENTES
- 2 patatas medianas (o las necesarias según número de comensales)
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Hierbas frescas variadas. Yo puse tomillo y perejil
- Lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en trozos de tamaño mediano y las metemos 4 minutos al microondas. Si hacéis muchas necesitaréis algo más de tiempo. Por otro lado, quizás será mejor, que las hagáis en varias veces. No las queremos muy blandas, para que no se rompan luego en la sartén. Perfectamente hechas pero "al dente", no muy blandas.
- Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén o wok y echamos las patatas. Salamos al gusto y espolvoreamos las hierbas picadas. Vamos salteando, es decir, moviendo las patatas frecuentemente, para que se doren por todos los lados. Un par o tres minutos, o hasta que estén doradas al nuestro gusto.
- Cuando estén listas, las colocamos en una fuente o cuenco y las servimos inmediatamente. Ya veréis qué ricas quedan. Tiernas por dentro y crujientes por fuera. Parecidas a las patatas fritas pero menos grasientas y con más sabor tostado. Y con el aroma de las hierbas... uff! Buenísimas!
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